“La señora Ordóñez”, la novela precursora que sale al rescate de la escritora Marta Lynch

“La señora Ordóñez”, la novela precursora que sale al rescate de la escritora Marta Lynch

La reedición de “La señora Ordóñez”, la emblemática novela de Marta Lynch publicada en 1968 con gran impacto en las ventas en un momento de florecimiento de la literatura escrita por mujeres, donde aparece el deseo de liberación femenina como sujeto social y a la vez la postergación en el terreno político, trae a la memoria la figura de su autora, una mujer que buscó estar en la escena política de aquellos años, vivió el desamor y sufrió los efectos que provoca el paso del tiempo.

Por Claudia Lorenzón (Télam)

Editada por Sudamericana, la novela vuelve ahora a las librerías luego de haber sido la primera en ser adaptada para la pantalla chica en 1984, lo que le permitió llegar a todos los hogares argentinos en tiempos del renacimiento democrático, luego de una sangrienta dictadura donde hubo violación de los derechos humanos y censura en medios de comunicación y circulación de libros.

La autora toma un personaje de clase media y cuenta la historia en dos tiempos: los 20 años y los 40. Aborda la vida íntima, los romances, el rol de la mujer, el rol del peronismo. “Es la historia de una mujer intensa como su autora también lo era y todos estos elementos juntos, más la creación del personaje Marta Lynch que ya venía en ascenso, hizo que tuviera una popularidad masiva que con el tiempo fue mas allá de los círculos literarios o intelectuales”, cuenta a Télam la periodista Cristina Mucci, autora de la biografía “La señora Lynch”.

“En menos de un verano se vendieron 5 ediciones de 10 mil ejemplares cada una”, recuerda Mucci, quien señala que la autora “contaba que las mujeres la paraban por la calle y le decían: yo soy la señora Ordoñez, por la identificación con la protagonista. Y además, decía que mujeres que no habían leído la novela hablaban del personaje como si lo conocieran”.

La novela en la que aparece por primera vez el peronismo y sus protagonistas

-Eva y Juan Domingo Perón- hace eje en una mujer de clase media, Blanca Ordóñez, en un momento de pleno ascenso del pueblo trabajador y los sindicatos. Tras permanecer sin stock en librerías durante varios años se reedita luego de publicarse “Las olvidadas”, un texto de Mucci que reúne las biografías de Silvina Bullrich, Beatriz Guido y Marta Lynch.

“Decidimos acompañar el lanzamiento de ‘Las olvidadas’ con el rescate de nuevas ediciones de los títulos emblemáticos de las tres autoras. Arrancamos con ‘El incendio y las vísperas’ de Guido, y seguimos con ‘La señora Ordóñez’, de Marta Lynch, que es un libro al que se le puede aplicar una mirada política, porque es una obra feminista mucho antes que el Mee too, y la pelea por los derechos de las mujeres para que puedan vivir su deseo como lo viven los varones”, dice a Télam el editor de Sudamericana, Genaro Press.

En “La señora Ordóñez”, Lynch “toma el rol de la mujer en la vida pública, en la política, así como las discriminaciones y postergaciones que sufrían, y ese es un tema que recorre toda la obra, no solo en ‘La señora…’ sino en las otras autoras que abrieron un camino, por eso llama mucho la atención que no se las recuerde. Ahora con estas nuevas publicaciones se está hablando un poco más porque realmente tuvieron un rol protagónico en todo esto”, afirma Mucci.

El tema de los amantes fue un aspecto revolucionario para la época. “Para mí fue una experiencia de mucho aprendizaje: una novela en la que por primera vez la protagonista tenía un amigo gay y además esta señora tenía un amante, temas complicadísimos de tratar en la televisión de aquel entonces. Y el programa no se pasaba en un horario demasiado nocturno sino a las siete de la tarde”, recuerda en una entrevista Luisina Brando, quien encarnó en la telenovela el papel de Blanca, junto a Arturo Bonín.

Dirigida por María Herminia Avellaneda y con la adaptación de Celia Alcántara, “parte de la acción transcurría en los años 40 y parte en los 60, por eso había muchos cambios de vestuario, peinados y decorados. Y también salíamos a hacer exteriores. Aún hoy me pregunto cómo podíamos hacer en sólo cinco horas y veinticinco minutos de grabaciones un capítulo diario y de semejante calidad”, evoca Brando, quien dijo que la novela desde la pantalla pasó a ser un programa “de culto”.

En cuanto a los temas autobiográficos, “el miedo al envejecimiento es central en la vida de la autora y de esta obra, lo que se observa en escenas con un amante joven que tiene la protagonista, que son tremendas. Por otra parte, las cirugías estéticas, que en ese momento no eran habituales, pero Marta fue una especie de precursora, y también Silvina Bullrich, pero no llegó al punto de Marta, que abusó tremendamente de las cirugías y además fueron parte de una patología”, dice Mucci.

En una de las cirugías “se sacó las vendas antes de tiempo, y sumado a una serie de factores, le deformaron la cara”, señaló la conductora y periodista, al recordar en un diálogo que tuvo con el marido de la escritora.

La presencia de la mujer en la política, otro de los temas centrales de la obra, tiene un correlato directo con la vida de Lynch. “Empieza con un acercamiento político a Frondizi en la campaña presidencial porque siempre quiso tener un lugar en la política pero eso no se le dio porque no tuvo talento político y lo vivió como una frustración”, afirma Mucci.

Luego de su distanciamiento de Frondizi, “se acerca al peronismo de los 70, logra integrar el vuelo chárter que va a buscar a Perón a España en el 72, apoya el gobierno de Cámpora, tiene simpatía por los movimientos revolucionarios de la época y finalmente cuando llega la dictadura hay un primer momento de silencio y después empieza a publicar artículos apoyando distintas medidas de la dictadura, inclusive en encuentros internacionales, que causaron mucho revuelo. Y además está su acercamiento a Massera”, explica la periodista.

En los 80 “apoya la democracia e intenta acercarse a las figuras culturales del alfonsinismo pero no tiene espacio, porque estaba muy fresco el acercamiento a Massera durante la dictadura”, recuerda Mucci, quien agrega que luego se produjo el suicidio de la escritora, hecho con el que da inicio la biografía de Lynch en “Las olvidadas”.

Pese a esos vaivenes políticos de su vida pública, nunca decayó su éxito literario. “Su último libro de cuentos, ‘No te duermas, no me dejes’, que se publicó antes de su muerte, siguió siendo best seller y siguió siendo muy convocada como figura, en un contexto histórico donde había escritores como Jorge Luis Borges, Ernesto Sabato, Manuel Mujica Lainez, Adolfo Bioy Casares, Dalmiro Sáenz, que fueron grandes best sellers de esa época”, recordó Mucci.

Share