En una cárcel de Sierra Chica transcribieron al Braille cartas con menús para restaurantes

En una cárcel de Sierra Chica transcribieron al Braille cartas con menús para restaurantes

Personas privadas de la libertad de una cárcel bonaerense de Sierra Chica transcribieron al sistema Braille el menú para un restaurante de Olavarría y avanzan en una entrega similar para otro local gastronómico.

La experiencia solidaria se llevó adelante en el Taller de Braille “La Esperanza” de la Unidad 2 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), con la participación de internos que se capacitan de manera periódica.

La entrega de la carta con los menús en Braille fue para “Casa Faustina” y se prevé una donación similar para el resto-bar “Café Vega”, experiencias que cuentan con el aval del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires.

El Taller La Esperanza funciona a través del CENS N°455 bajo la coordinación de Andrea Smith y Mercedes Téllez, profesoras de Literatura y Licenciada en Administración de Empresas, respectivamente.

“Desde este año una ordenanza Municipal exige que la carta menú de los lugares para consumir alimentos estén traducidos al Braille. Fernanda Chamani es dueña de ‘Casa Faustina´ y se acercó a nuestro taller para trabajar sobre lo pedido en la normativa. El desafío fue que los menús tienen mucha descripción y la escritura en braille son sólo 28 caracteres por renglón y las hojas de papel manila son muy caras”, explicó Téllez.

“A su vez -continuó- la carta tiene que estar escrita en letra Arial N°18 para que cumpla con la legislación, para eso me encargue de diseñarla, hubo mucha prueba y error para que las impresiones coincidan con la grilla del Drive”.

Las transcripciones son realizadas de modo artesanal con tablilla, punzón, texturas y elementos que resultan adecuados para la interpretación de una persona no vidente en la explicación de mapas, juegos didácticos y láminas temáticas, entre otros objetos como fue en este caso el menú de comidas.

“Como propuesta de trabajo también existe la de realizar la señalización en lugares públicos. Para ello no contamos con recursos propios y buscamos que la institución u organismo para la cual trabajen nuestros estudiantes, sean quienes acerquen el material. Sólo pedimos eso porque la mano de obra, la dedicación, tiempo y esfuerzo es brindado por los estudiantes del CENS N°455.  Siempre agradecemos por su predisposición a los alumnos de la Unidad 2 que con tanto esmero hacen cada uno de los trabajos”, cerró Téllez.

Para los directivos y personal de la Unidad este tipo de emprendimientos implican aprendizajes y compromiso que merecen ser destacados y acompañados debido a la gratitud que genera en los estudiantes privados de la libertad y en las personas con disminución visual.

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