El senador provincial de Corrientes, Martín Barrionuevo, manifestó que “la situación es muy grave” como consecuencia de los incendios que ya avanzaron sobre el 9% del territorio de esa provincia.
En declaraciones a Con Quién Hay que Hablar por Radio Provincia señaló que “se están quemando 30.000 hectáreas por día. Ya se quemaron más de 200.000 hectáreas de pastizales y de los Esteros del Iberá y hay departamentos del norte de la provincia con más de un cuarto de su superficie quemada” y aseguró que “la situación es catastrófica desde el punto de vista económico y ambiental”.
Luego de que el gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, declarara a a la provincia en “desastre ambiental y ecológico”, el senador Barrionuevo admitió que “las escenas que hemos visto son grotescas por la afectación de la fauna, la flora y económica de pequeños y grandes productores ganaderos, forestales, arroceros”.
Aclaró que “esto no es un incendio. Son muchos focos. Hasta ayer eran 18 pero el número es muy variable y tienen distintos niveles de importancia” y explicó que “tienen un gran desarrollo en el norte de la provincia”.
Barrionuevo dijo que “estamos con una situación climática extrema: Hay una seca fenomenal y una bajante del Río Paraná que no habíamos visto nunca” y cuestionó que “somos la principal provincia forestada del país y no tenemos un sistema de manejo del fuego adecuado”.
Por otra parte, agradeció el “acompañamiento” del gobierno nacional, así como “el envío de muchos recursos humanos, tecnológicos y equipamiento para atender la situación por parte de la provincia de Buenos Aires y la ayuda de Córdoba, Mendoza, Jujuy y de provincias vecinas”.
De todos modos, Barrionuievo lamentó que “a pesar del enorme trabajo, sólo se logra contener el fuego porque necesitamos que llueva”. En tal aspecto, agregó que “no se esperan que las lluvias (estimadas para los próximos días) sean muy importantes pero cualquiera que sea va a significar una ayuda”.
Respecto de las responsabilidades, Barrionuevo dijo que “está claro que la mayoría de los incendios son producto de la imprudencia humana. Hay un manejo de determinadas explotaciones donde la quema de pastizales es habitual año a año y no hay un control respecto de esto. Me alejaría de culpar a uno u otro sino más bien buscar responsables pero tenemos que poner el foco en apagar el fuego”.
