Son estudiantes de los últimos años de la carrera y calificaron la experiencia como “muy enriquecedora” en cuanto a networking, contactos con futuros colegas y fortalecimiento de la identidad profesional. El encuentro tuvo alrededor de 1500 asistentes de todo el país, de Paraguay y de Costa Rica.
Bajo el lema “Navegá el presente, creá el futuro”, una delegación de 25 estudiantes de la Facultad de Ingeniería de Olavarría participó del “XXI Congreso Argentino de Estudiantes de Ingeniería Industrial y Carreras Afines” que se realizó en Mar del Plata, del 24 al 28 de agosto.
Hubo feria de empresas, conferencias, mesas redondas, visitas a industrias y circuitos nocturnos. En representación de la FIO estuvieron presentes estudiantes de cuarto y quinto año de la carrera de Ingeniería Industrial junto a 1500 estudiantes de todo el país así como de Paraguay y de Costa Rica.
Paralelamente y en el marco de dicho congreso, se llevó a cabo el XVIII Encuentro Nacional de Directores de Ingeniería Industrial al que asistieron referentes de universidades nacionales (UNICEN, Córdoba, UBA, La Pampa, del Sur, Chaco, La Rioja y Santiago del Estero) y de la UTN (San Nicolás, Trenque Lauquen y La Plata). El Ing. Franco Chiodi, director del Departamento de Ingeniería Industrial de la FIO, se sumó a la convocatoria.
Qué propuso el encuentro
Las actividades fueron organizadas por la “Asociación Argentina de Estudiantes de Ingeniería Industrial”, asociación civil sin fines de lucro formada por estudiantes de las carreras de Ingeniería Industrial y de licenciatura en Organización Industrial que tiene presencia en todo el país, con 32 universidades activas representadas mediante delegados.
El objetivo de congreso fue agregar valor a la formación académica, proponer nuevas experiencias que contribuyan con la formación profesional y vincular a la Universidad, las empresas y loas/as alumnos/as a la hora de aportar soluciones a las problemáticas actuales.
Hubo charlas magistrales y visitas técnicas a empresas del Parque Industrial de Mar del Plata, cuyo perfil productivo se diferencia del cordón industrial de nuestra región. También se desarrollaron talleres que sirvieron para generar una mayor interacción entre los/as asistentes.
A través de este tipo de intercambio, los estudiantes de la FIO logran avanzar con el networking, es decir, mantuvieron reuniones, hicieron contactos y vincularon con futuros profesionales de la Ingeniería Industrial desde espacios que también ayudan a potenciar su propia identidad profesional.
“Experiencia enriquecedora”
“Tuvimos el privilegio de asistir tanto al congreso del año pasado en Mendoza como a este de Mar del Plata” y el balance no solo es positivo sino que “nos proporciona las herramientas necesarias para enfrentar de manera efectiva las situaciones del mundo laboral en nuestro futuro profesional”, reconocieron los estudiantes, al regresar a Olavarría.
Participaron de 14 conferencias distribuidas en cuatro bloques temáticos: el Costo de las Ideas, Revoluciones y Tecnología, Impactemos Positivamente e Innovación y Futuro. Esos pilares facilitaron el abordaje de áreas específicas de la ingeniería industrial con una comprensión más profunda de los desafíos y oportunidades que les esperan al egresar.
En síntesis, el congreso fue un evento “enriquecedor” que brindó una plataforma para “aprender, conectarnos con otros estudiantes y profesionales y adquirir conocimientos y perspectivas que nos preparan para enfrentar los desafíos del mundo laboral con confianza y habilidad”, indicaron los estudiantes.
Con las visitas técnicas a las empresas “tuvimos la oportunidad de salir del entorno académico y ver cómo se aplican los conceptos de ingeniería en el mundo real. Pudimos conocer de primera mano sus procesos de producción, la gestión de la cadena de suministro y cómo abordan los desafíos industriales cotidianos”, indicaron.
Por último señalaron que los talleres se constituyeron en una “experiencia valiosa” ya que “abordaron temas prácticos y nos permitieron poner en práctica lo que habíamos aprendido en las conferencias. Además, interactuar con profesionales y otros estudiantes en estas situaciones también fomentó un aprendizaje colaborativo y una comprensión más completa de los desafíos del mundo real”.
