Brasil se enfrenta a una creciente crisis política y de salud pública. El martes, el país registró cerca de 3.800 nuevas muertes por COVID-19, el número total de muertes diarias más alto hasta la fecha.
Asimismo, los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea de Brasil renunciaron en bloque en una medida inédita un día después de que el presidente de extrema derecha Jair Bolsonaro destituyera a su ministro de Defensa como parte de una reforma más amplia del gabinete.
Los acontecimientos son para muchos una señal de alarma, ya que se cree que Bolsonaro, quien es un ex capitán del Ejército, colocará a partidarios leales a su Gobierno en los puestos militares vacantes para consolidar su poder en vísperas de las elecciones de 2022, en las que se anticipa que se enfrentará al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva.
