El presidente argentino, Javier Milei, firmó este jueves el veto parcial a la ley de distribución automática de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) entre las provincias, medida que había sido sancionada por el Congreso luego de fuertes gestiones de mandatarios provinciales.
Aunque el Gobierno había convocado a gobernadores aliados —entre ellos los de Mendoza, Corrientes y Entre Ríos— para la llamada “Mesa Federal”, durante la cual les aseguraba diálogo y posibles soluciones compartidas, la firma del veto llegó apenas horas después del encuentro, lo que generó malestar y denuncias de desplante político.
El argumento oficial para vetar la ley consiste en preservar el “equilibrio fiscal” del Estado nacional, afirmando que la distribución automática de los ATN podría generar un gasto permanente sin fuentes de financiamiento claramente asignadas.
Reacción de gobernadores y provincias
Gobernadores de diferentes provincias reclamaron una explicación, al punto de calificar el veto de gesto contradictorio frente a su convocatoria al diálogo. El de Salta, Gustavo Sáenz, lo condenó como una “humillación” hacia los mandatarios que habían apoyado la ley; otros, como Axel Kicillof y representantes del peronismo, destacaron que esta decisión contradice el reclamo territorial y el acuerdo previo con la Casa Rosada.
Algunos gobernadores advierten que el veto podría alterar gravemente sus presupuestos provinciales, ya que los ATN son recursos que, cuando se distribuyen automáticamente, dan previsibilidad financiera.
Contexto más amplio
Este veto se suma a otros recientes: Milei ya había vetado previamente la Ley de Financiamiento Universitario y la Ley de Emergencia Pediátrica para el Hospital Garrahan. Estas decisiones refuerzan la postura del Ejecutivo de mantener una línea rígida de austeridad, incluso frente a leyes aprobadas por consenso o con amplio respaldo legislativo.
El gobierno, en paralelo, insiste con la necesidad de que los gobernadores acepten reformas estructurales —tributarias, laborales— y que se comprometan con la disciplina fiscal. El ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, junto con el ministro del Interior Lisandro Catalán, fueron parte del grupo que recibió a los mandatarios provinciales en Casa Rosada.Ambito+2PAGINA12+2
Valoraciones críticas: derechos provinciales vs. disciplina fiscal
Desde la oposición, los gobernadores denunciaron que el veto vulnera la autonomía provincial y castiga la planificación financiera local. También señalan que si bien el argumento del equilibrio fiscal es válido, no lo sería si se aplican vetos sistemáticos a leyes que representan aumentos menores del gasto nacional o que ya han sido debatidas con gobernadores.
Universidades, trabajadores de salud y organizaciones políticas cuestionan que este estilo de gestión política —veto tras consenso aparente— dañe la confianza institucional y agrave la polarización. Para muchos, la medida refleja que el diálogo ofrecido por el Gobierno no va acompañado de gestos concretos.
¿Qué sigue?
El decreto de veto ya fue enviado al Senado, que es la cámara de origen del proyecto de ley sancionada por ambas cámaras. Queda por ver si el Senado lo rechaza y ratifica la norma, lo que implicaría una nueva derrota para el Ejecutivo.
Mientras tanto, la decisión de vetar la ley de ATN luego de la reunión con gobernadores aliados podría tener consecuencias políticas: deteriorar las relaciones federales, profundizar las críticas regionales y alimentar la percepción de arbitrariedad gubernamental. En un momento en que el gobierno nacional busca recomponerse tras derrotas electorales, estas decisiones tensionan aun más su margen de maniobra.
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