Mientras el aislamiento obliga a la pausa de incontables actividades, hay sectores que hace tiempo discuten cómo será la vuelta esos escenarios que hoy están vacíos por la pandemia. El retorno a las aulas, lo cultural recreativo, y lo laboral presencial, por nombrar algunos, requieren de un análisis detallado para repensar y rediseñar espacios, prácticas, jerarquizar tareas.
Mario Jaureguiberry es ingeniero laboral y docente de la Facultad de Ingeniería de la UNICEN. Como referente del campo de la Seguridad e Higiene, arrojó algunos lineamientos para tener en cuenta, al momento de pensar la vuelta al trabajo presencial. “La actividad laboral a partir de ahora tomará una nueva normalidad que consistirá en adoptar medidas de seguridad para el desarrollo de todas las tareas de manera habitual”, señaló el especialista, y remarcó que estas medidas deberán analizar los factores de ocupación que antes se adoptaban en función a la actividad a desarrollar, y los volúmenes de ventilación estarán sujetos a las distancias a respetar entre personas.
¿Qué recaudos se deben tener en cuenta al momento de pensar la vuelta a los espacios de trabajo?
El contacto entre las personas que antes era normal, por ejemplo al entregar un documento, ya no podrá existir; los documentos se deberán entregar en folios y estos a su vez se deberán desinfectar, o ponerse en cuarentena.
Para la atención al público se deberá también respetar la distancia e interponerse pantallas para evitar la transmisión viral aérea.
Estos son algunos de los recaudos para tener en cuenta, pero además debe considerarse que desde el acceso de las personas al lugar de trabajo hasta el retiro de estas, se deberán tomar nuevas medidas: la desinfección del calzado, el lavado de las manos, la toma de temperatura y la declaración de no haber estado en contacto con personas portadoras del virus en los últimos 14 días, así como la prohibición total de compartir elementos como mates o cubiertos.
Si bien estamos hablando de medidas simples hay costumbres muy arraigadas en nuestra cotidianeidad, por ejemplo, la de compartir el mate. Nos va a resultar difícil poder asumir el compromiso de cambiarlas sin hacer el esfuerzo de pensar que tenemos que cuidar nuestra salud a cada momento.
¿Qué ocurre en lugares con muchos empleados, como fábricas?
La actividad tendrá que retomarse en todas las áreas, el número de personas dependerá directamente del espacio con el que se cuente, de la necesidad de circulación de estas y de la actividad que desarrollen.
¿A nivel Superintendencia de Riesgos del Trabajo, hubo algún cambio o pronunciación al respecto?
Sí, la SRT ha tomado medidas de manera bastante inmediata. Por ejemplo, determinar que la enfermedad del Covid-19 será considerada una enfermedad profesional. Por supuesto hay que ser muy cuidadosos con la difusión de este concepto, ya que una enfermedad profesional es aquella que se adquiere como consecuencia de estar expuestos a un factor de riesgo presente en el lugar de trabajo. Así, será considerada como tal para los trabajadores de la salud, por ejemplo.
Además, también ha acompañado con resoluciones que determinan la publicación de pósters que indican medidas de seguridad para el Covid-19.
¿Son los y las profesionales de Seguridad e Higiene quienes deben confeccionar los protocolos para la actividad? ¿o supervisarlos?
Los protocolos deben seguir los procedimientos seguros que determinen las autoridades; por lo tanto, no es solo una función del servicio de higiene y seguridad sino también de los servicios de Medicina en el trabajo de las empresas, o en el caso de la Universidad, por ejemplo, supervisado por el comité de crisis creado para esta finalidad.
Estos protocolos son de cumplimiento obligatorio para todas las personas que pertenezcan a una organización determinada y como cualquier otra medida de seguridad debe ser cumplida por todas las personas. Por supuesto el cumplimiento de estas será responsabilidad de cada uno y la responsabilidad final recaerá sobre las autoridades de la organización.
