Un día como hoy

Un día como hoy

En 1928 Walt Disney crea el primer cortometraje de Mickey Mouse. En 1908 Nació Juan Carlos Castagnino y en 1984 falleció Osvaldo Fresedo, el tanguero argentino.

18/11/1928 – Walt Disney crea el primer cortometraje de Mickey Mouse.

Mickey Mouse es un personaje ficticio de la serie del mismo nombre, emblema de la compañía Disney. Creado en 1928, este antropomórfico ratón tiene un origen disputado. La leyenda oficial explica que fue creado por Walt Disney durante un viaje en tren, y que su nombre inicial fue Mortimer, pero que cambió a Mickey a petición de su esposa, Lillian. Según Bob Thomas, la leyenda del nombre es ficticia, y cita el caso de un personaje llamado Mortimer Mouse, que nació en 1936, tío de Minnie Mouse. La versión más verosímil es que el personaje fue creado por el dibujante Ub Iwerks, a petición de Disney, para compensar la pérdida de los derechos de Oswald, el conejo afortunado, a manos de la Universal. Lo cierto es que Mickey no es más que una variación del personaje de Oswald. A Walt Disney hay que atribuirle tanto la voz del personaje (le dio voz durante 17 años) como la personalidad y el carácter del ratón: Su cabeza era un círculo con otro círculo a modo de hocico. Su cuerpo era como una pera y tenía una cola larga; sus patas eran tubos y se las metimos en zapatos grandes para darle el aspecto de un chiquillo con el calzado de su padre. The Walt Disney Company celebra el nacimiento de Mickey el 18 de noviembre de 1928, a raíz del estreno de Steamboat Willie, primer cortometraje sonoro de dibujos animados, y tercera aparición del ratón. Walt Disney prestó su voz al personaje desde 1929 hasta 1946, cuando fue sustituido por el técnico de sonido Jimmy MacDonald. Desde 1983 la voz es de Wayne Allwine.

18/11/1908 Nació Juan Carlos Castagnino

Nació en Mar del Plata el 18 de noviembre de 1908 en el cuarto de un hotel que funcionaba sobre la vereda par de la Avenida Luro, entre España y XX de Setiembre. Hasta 1914 vivió en las tierras de Camet donde su padre había instalado una herrería. Se crió dentro de un escenario donde desfilaba la síntesis del paisaje rural; carros, caballos y mensuales de campo se sucedían como en una cinta sinfín, con sus costumbres, colores y problemas. Completó el bachillerato en apenas tres años, cursando y dando exámenes libres en el Colegio Nacional Mariano Moreno. En los veranos trabajaba en la sucursal de Mar del Plata de la casa Witcomb, la más antigua casa de exposiciones en la calle Florida de Buenos Aires, y la fuente de la documentación fotográfica de la Argentina en el último tercio del siglo XIX. En 1928 ingresó a la facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires para seguir Arquitectura, al mismo tiempo que lo hizo en el taller de croquis de la Mutualidad de Bellas Artes y posteriormente en la Academia Nacional de Bellas Artes.

18/11/1984 – Fallecimiento de Osvaldo Fresedo, tanguero argentino.

Nació en Buenos Aires, en el seno de una familia de cómoda posición económica, lo que lo marcó artísticamente: su orquesta, de estilo refinado y aristocratizante, fue la preferida de los círculos elegantes. Sin embargo, pese a que el padre de Osvaldo era un rico comerciante, cuando el niño tenía diez años la familia se asentó en La Paternal, un barrio algo apartado y humilde, de casas bajas y ambiente popular, lo que también gravitó en su destino. Allí se inició en el bandoneón. La suya fue la trayectoria más extensa que pueda hallarse en el tango: más de 1.250 grabaciones dan testimonio de ella. Su presencia en el disco cubrió 63 años. En 1913, comenzó a tocar en público como integrante de un terceto juvenil, del que también formaba parte su hermano Emilio en violín, y que completaba una guitarra. Además de animar celebraciones locales, actuaron en el Café Paulín. Tras presentarse en otros cafés del barrio empezó a ser identificado como El Pibe de La Paternal, distinguiéndoselo así del también bandoneonista Pedro Maffia, conocido como El pibe de Flores. En 1916, Fresedo conformó un antológico dúo de bandoneones con Vicente Loduca, grabando en 1917 para el sello Víctor. Uno de aquellos registros corresponde al tango “Amoníaco”, temprana obra suya. Formó posteriormente un trío con el pianista Juan Carlos Cobián y el violinista Tito Roccatagliata. El encuentro entre Fresedo y Cobián (que cobraría enorme celebridad como compositor de “Los mareados”, “Nostalgias” y otras piezas) fue decisivo para la evolución orquestal del tango en los años ’20. La delicadeza del gusto, los ligados, los suaves matices y los solos fantaseosos del piano apuntaban al oído de las clases altas, aunque llevando hasta ellas el mensaje musical del arrabal profundo, que siempre emergía en el arte fresediano. Entre 1922 y 1925, continuó grabando en Victor, y luego, al pasar al sello Odeon, protagoniza un hecho histórico: acompaña a Carlos Gardel en dos registros, los de los tangos “Perdón, viejita” (del propio Fresedo) y “Fea”. Fresedo tuvo la audacia de introducir en el tango timbres nuevos, como los del arpa y el vibráfono, y de utilizar discretamente la batería. Eligió además con gran cuidado a sus cantores, que debían armonizar con la exquisitez de su estilo orquestal. Como compositor, Fresedo fue prolífico y exitoso, pero generalmente superficial. Su tango más célebre es el melodioso “Vida mía”, pero fueron también muy celebrados “Pimienta”, “Arrabalero”, “Tango mío”, “El once (A divertirse)”, “El espiante”, los bellísimos “Aromas”, “Volverás”, “Sollozos” y “Siempre es carnaval”, “Ronda de ases”, “De academia”, “Por qué” y “Si de mí te has olvidado”.

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