Este miércoles 7 de mayo de 2025, la Capilla Sixtina se convierte nuevamente en el epicentro de la Iglesia Católica con el inicio del cónclave para elegir al sucesor del Papa Francisco, fallecido hace poco más de dos semanas. Con 133 cardenales electores procedentes de 71 países, este será el cónclave más diverso en la historia de la Iglesia.
La elección se produce en un contexto de tensiones internas. El cardenal hondureño Óscar Rodríguez Maradiaga, de 81 años y por tanto sin derecho a voto, abandonó el Vaticano expresando su indignación por lo que considera una traición al legado de Francisco. “Hemos visto demasiados tránsfugas”, lamentó, refiriéndose a cardenales que, según él, se han alejado de las reformas impulsadas por el pontífice.
Entre los favoritos para suceder a Francisco se encuentran:
- Pietro Parolin, ex secretario de Estado del Vaticano, considerado continuador del legado de Francisco.
- Luis Antonio Tagle, cardenal filipino apodado el “Francisco asiático”, conocido por su enfoque pastoral y compromiso con los migrantes.
- Jean-Marc Aveline, arzobispo de Marsella, destacado por su apertura hacia otras religiones y su defensa de los derechos civiles.
- Peter Turkson de Ghana y Fridolin Ambongo Besungu del Congo, representando a África y con apoyo de sectores conservadores.
El proceso de elección requiere una mayoría de dos tercios, es decir, al menos 89 votos. Aunque algunos obispos esperan una elección rápida, otros anticipan un proceso más prolongado debido a las divisiones internas.
La elección del nuevo Papa será determinante para el futuro de la Iglesia, ya que definirá si se continúa con las reformas iniciadas por Francisco o se adopta un enfoque más conservador. Mientras tanto, el mundo católico espera con expectación la aparición de la “fumata blanca” que anunciará al nuevo líder espiritual.