Este fin de semana, los apicultores de todo el país se reúnen en en un encuentro que se repite cada año al finalizar el otoño, pensando en la producción que dará comienzo con la llegada de la primavera y las primeras floraciones.
Por: Miguel Di Spalatro (@delpueblomedios) para @políticaymedios
Este fin de semana, los apicultores de todo el país se reúnen en la Expomiel Azul 2022: un encuentro que se repite cada año al finalizar el otoño, pensando en la producción que dará comienzo con la llegada de la primavera y las primeras floraciones.
Un buen momento del año para que más de 10 mil visitantes y más de 90 empresas representativas de las regiones productivas de la actividad apícola argentina se junten para hacer negocios y compartir conocimientos.
Dentro de los objetivos del Centro de Apicultores de Azul, entidad que desde 1987 organiza el evento, está el de dotar a los productores apícolas de las herramientas necesarias para aumentar la productividad de su empresa; dar a conocer las nuevas medidas de seguridad sanitaria, normas jurídicas y reglamentaciones impositivas; en lo que también es un marco ideal para el desarrollo de acuerdos comerciales.
Entre las actividades que se están desarrollando se destacan las conferencias y charlas técnicas de interés para especialistas en apicultura, como así también para el público en general, las cuales están a cargo en del INTA, sección apícola.
Desde la provincia se impulsa al sector con políticas para promocionar la miel como producto alimenticio de calidad y promover la diferenciación de las mieles a partir de origen botánico, características organolépticas, y calidad fisicoquímica, como estrategia para darle valor agregado al producto, con concursos como el Provincial de la Miel 2022.
“El Ministerio de Desarrollo Agrario está presente en el predio de la Sociedad Rural de Azul con un stand donde los apicultores pueden asesorarse sobre trámites del MDA y los microcréditos que a través de Banco Provincia el gobierno dispuso para el sector”, explicó a PolíticayMedios Ariel Guardia López, Director Apícola del Ministerio de Desarrollo Agrario de la Provincia de Buenos Aires.
La provincia de Buenos Aires representa el 53% de la producción nacional de miel y en los últimos dos años ha sido testigo de un importante crecimiento del sector de la mano del acompañamiento del estado para la instalación de nuevas salas extractoras, la provisión de azúcar para la invernada de las colmenas y los incentivos para obtener cada vez miel de mayor calidad y en mejores condiciones higiénico sanitarias.
El ministro de desarrollo agrario, Javier Rodríguez, durante la semana de la miel y la abeja, celebró que hoy “hay más de 5.000 productores y productoras y 1.500.000 colmenas registradas en las distintas regiones del territorio bonaerense. Estas cifras representan un aumento del 32% en la cantidad de apicultores que hay en la Provincia y un 45% en el número de colmenas respecto de 2019”.
Adrián Chemes, integrante del Centro de Apicultores, resaltó que “es la expomiel más grande que se hace a nivel nacional y que después de dos años de pandemia hay gran expectativa por lo que pueda ocurrir durante este fin der semana”.
Dentro de las visitas destacadas se cuenta con la presencia de contingentes de Uruguay y Chile y la agenda de temas a tratar es diversa desde un análisis del mercado internacional de la miel y fraude en la miel hasta cuestiones de salud de las abejas como la situación actual del pequeño escarabajo de la colmena.
En el 2017, Azul estuvo a punto de dejar de ser sede del Fiesta Nacional y Provincial de la Miel. Ese año, el intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, recibió a los mieleros azuleños que enojados por la falta de apoyo del intendente local, Hernán Bertellys, querían llevar la ronda de negocios y exposición a la vecina ciudad.
Los tiempos políticos cambiaron y hoy el alcalde de Azul parece haber cambiado de idea. En conferencia de prensa dijo estar “feliz de poder concretar esta fiesta que es reconocida a nivel provincial y nacional y que es sumamente importante para nuestra ciudad por el movimiento económico y social que genera”.
Con casi 30 años, las empresas apícolas argentina y del exterior que quieren ingresar al sector en forma rápida, están presentes en cada edición de la muestra que durante los tres días de realización generan un importante movimiento de divisas.
De esto surge que, a través de los años, el productor nacional e internacional lo ha incorporado en su agenda apícola anual como la cita inevitable para llegar a toda la tecnología de última generación y del conocimiento técnico convirtiendo a esta feria en la vidriera apícola de la Argentina al mundo.
