El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, participó este lunes de la Santa Misa por el eterno descanso del Papa Francisco, realizada en la Catedral de la ciudad de La Plata y presidida por el arzobispo Gustavo Carrara y encabezó este martes el acto de inauguración de la nueva bajada de la Avenida 520 en la Autopista Buenos Aires – La Plata, que llevará el nombre de Papa Francisco.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, encabezó este martes el acto de inauguración de la nueva bajada de la Avenida 520 en la Autopista Buenos Aires – La Plata, que llevará el nombre de Papa Francisco en homenaje al sumo pontífice quien falleció en el día de ayer. Fue junto al ministro de Infraestructura y Servicios Públicos, Gabriel Katopodis; de Transporte, Martín Marinucci; el presidente de AUBASA, José Arteaga; y el intendente local, Julio Alak.

“Esta es una obra pública con un enfoque integral que va a impulsar el desarrollo de muchas inversiones privadas: se radicarán comercios, nuevos emprendimientos y se revalorizarán las propiedades”, explicó el Gobernador y agregó: “Mientras el Gobierno nacional quiere imponer una discusión absolutamente falsa entre un modelo de 100% Estado o 100% mercado, esta obra es una demostración de que no se trata de uno u otro, sino que son el Estado y el privado quienes construyen un país para todos.”
Con una inversión de $13.378 millones, esta obra estratégica aliviará el tránsito de 36.000 vehículos que la utilizan diariamente y fortalecerá el desarrollo productivo de la Región Capital, poniendo en valor a la ciudad. En tanto, el nuevo distribuidor será el único nexo directo de la autopista con la Ruta Provincial N°2.

Por su parte, Katopodis sostuvo: “Esta inauguración forma parte de un plan integral para la provincia y evidencia nuestra posición de reivindicar el rol de la obra pública: creemos que no hay desarrollo posible para nuestra región sin un Estado que invierta en su infraestructura. Seguiremos con nuestra agenda de planificar de forma inteligente y estratégica para dar respuestas concretas”.
En tanto, Arteaga remarcó: “Estamos demostrando una vez más que las empresas públicas de todos los bonaerenses pueden hacer grandes obras, ser eficientes, competitivas y brindar mejores servicios. Este trabajo contó con planeamiento estratégico: no fue solo una obra vial, sino un proyecto integral frente a las problemáticas de esta zona de la ciudad”.
Las obras contemplaron también la construcción de un tercer carril en cada sentido, la conexión entre el distribuidor y la zona urbana, y distintos trabajos de infraestructura hidráulica para mejorar los escurrimientos y prevenir desbordes de agua.
“Esta es una obra que la ciudad esperó casi 25 años y que permitirá el fortalecimiento de la región capital por tratarse de una avenida troncal con enorme importancia en términos productivos. Además, el proyecto incluye un plan de urbanización del barrio El Mercadito, que mejorará notablemente la calidad de vida de los vecinos y vecinas”, subrayó Alak.