La reciente decisión del gobierno de reducir los aranceles a la importación de calzado, productos textiles e indumentaria ha generado una fuerte preocupación en el sector industrial de la provincia de Buenos Aires. A través de un comunicado conjunto, la Asociación de Industriales de la Provincia de Buenos Aires (ADIBA), la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires (CEPBA), la Federación Económica de la Provincia de Buenos Aires (FEBA) y la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires (UIPBA) expresaron su rechazo a la medida y advirtieron sobre sus posibles consecuencias.
Según estas entidades, la apertura comercial sin un marco de competitividad para la industria nacional profundiza las desigualdades en un contexto de alta presión fiscal, informalidad y falta de acceso al crédito. La industria del calzado, textil y de indumentaria es una de las principales fuentes de empleo en Buenos Aires, así como en Catamarca, CABA, Santiago del Estero y Tucumán. En el último año, se han perdido alrededor de 30.000 empleos industriales, de los cuales más de 10.000 corresponden a este sector.
El argumento del gobierno para justificar la baja de aranceles es el combate a la inflación y la reducción de precios. Sin embargo, los datos muestran que en los últimos seis meses los sectores afectados han registrado aumentos por debajo de la inflación general. En enero, el rubro textil aumentó un 0,6%, mientras que la indumentaria registró una suba del 1%, cifras significativamente menores a las de otros sectores de la economía.
A esta crisis se suma el impacto del comercio ilegal, el contrabando y la falsificación de marcas. Un relevamiento del Centro de Estudios de la Unión Industrial Argentina (CEU-UIA) señala que el 33% de las empresas encuestadas se ven afectadas por el contrabando, porcentaje que asciende al 80% en el caso de las empresas de calzado e indumentaria.
Desde las organizaciones empresariales de la provincia de Buenos Aires exigen una coordinación entre la integración comercial y la competitividad industrial para evitar el colapso del empleo y la producción. En este sentido, insisten en la necesidad de una reducción de impuestos nacionales, provinciales y municipales como parte de un plan integral para fortalecer a la industria local y garantizar condiciones equitativas frente a la competencia externa.