En el marco de la investigación iniciada tras el derrumbe ocurrido el 16 de diciembre de 2023 en el Club Bahiense del Norte, en Bahía Blanca, que dejó 13 fallecidos y múltiples heridos, la justicia imputó a un ingeniero que inspeccionó la estructura del edificio en 2016. El siniestro, que tuvo lugar durante un temporal, puso en cuestión la estabilidad de las instalaciones del club.
La Plata, (Por InfoGEI).-El ingeniero imputado es Pablo Gustavo Ascolani, quien en 2016 certificó que las construcciones del club, ubicadas en Salta 28, cumplían con las condiciones de estabilidad y habitabilidad. Según la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio (UFIJ) N.º 1, dirigida por el fiscal Cristian Aguilar, Ascolani habría incurrido en negligencia o imprudencia en el ejercicio de sus responsabilidades al emitir un informe favorable sobre la estructura.
La investigación reveló irregularidades en la construcción del muro trasero del inmueble, paralelo a la calle Trelew, que presentaba serias deficiencias estructurales: Carecía de encadenados verticales y horizontales y su mampostería no estaba conectada a la estructura metálica del techo parabólico.
Los peritajes determinaron que, para garantizar la seguridad, el muro, que alcanzaba una altura de 7 metros, debía contar con al menos cuatro niveles de encadenados horizontales y cinco verticales, además de estar vinculado a la estructura del techo.
Cargos y citación
El fiscal consideró que hay pruebas suficientes para imputar al Ingeniero Ascolani por los delitos de estrago culposo agravado por muerte, junto con lesiones leves y graves culposas, agravadas por la cantidad de víctimas.
En virtud de ello, se recaratuló el caso y se citó al ingeniero para declarar el 28 de febrero en la sede fiscal de Estomba 127.
Exclusión de responsabilidad para otros implicados
El fiscal desestimó imputaciones por estrago culposo contra los miembros de la Comisión Directiva del club, los organizadores del evento de patinaje que se realizaba el día del incidente y los encargados de fiscalizarlo.
Según se argumentó, el muro fue construido en la década de 1980, y las personas responsables en ese momento, incluidas las partes contratantes y la empresa constructora Fenizi Constructora SRL, ya han fallecido.
Además, la confianza depositada en el informe técnico de Ascolani, que certificaba la seguridad del edificio, exime de responsabilidad a los dirigentes del club en cuanto al mantenimiento de las instalaciones.
Sobre la falta de habilitación municipal
El fiscal también descartó responsabilidades de los directivos del club y funcionarios municipales por la falta de habilitación. Aunque el proceso de habilitación comenzó en abril de 2016, se constató que el municipio no supervisa los cálculos estructurales ni la calidad de las construcciones.
Estas tareas recaen exclusivamente en los profesionales que firman los planos y se hacen responsables de la seguridad de las edificaciones. (InfoGEI)Ac