Guillermo Chiodi: “Me siento hijo del rock nacional pero nunca abandoné las raíces folklóricas”

Guillermo Chiodi: “Me siento hijo del rock nacional pero nunca abandoné las raíces folklóricas”

La Agencia Paco Urondo dialogó con el reconocido cantante y compositor azuleño sobre su presente como solista y su próximo disco. También se refirió a Facón, banda que le dio popularidad, donde grabó con Liliana Herrero y el “Chango” Farías Gómez. Compartimos aquí la entrevista realizada por el medio nacional.

Por Araceli Lacore

APU dialogó con Guillermo “Turco” Chiodi, reconocido cantante, guitarrista y compositor azuleño, sobre su presente como solista y su próximo disco. El primero, Mutante, fue uno de los más destacados de 2007. Maratón salió en 2011 y en 2015 editó Amorío, su tercer disco, que tuvo a Palo Pandolfo como invitado.

También se refirió a Facón, banda que le dio alcance nacional y donde grabó con artistas como Liliana Herrero y el ‘’Chango’’ Farías Gómez.

AGENCIA PACO URONDO: ¿Cómo fue tu acercamiento a la música?

Guillermo Chiodi: Arranqué de chico. Soy el menor de tres hermanos y ellos ya tocaban en una orquesta acá en la ciudad de Azul. Mi mamá me anotó también en la clase de trompeta, que fue mi primer instrumento, pero enseguida comencé a interesarme por la guitarra.También tomé alguna clase particular con una profe que me resultó aburrida, pero seguramente no era culpa de ella sino que yo era medio chanta para estudiar. Así que después seguí de manera autodidacta. En la secundaria formé mi primera banda de rock, empecé a componer a los 12 años aproximadamente.

APU: Una de tus primeras bandas se llamó Los Sacerdotes ¿Cómo fue esa experiencia?

G.C.: Como no llegábamos a tener un repertorio porque había pocas canciones completábamos el show con canciones del primer disco de Soda Stereo. Los Sacerdotes duraron poco tiempo, fueron dos años. No movimos mucho más que acá y después formé otra banda de ska y reggae que se llamaba Los Purretes. Con esta banda sí empezamos a mover un poco más en las ciudades vecinas. Recién nacía ese género en Argentina y estaba Sumo, el primer disco de Los Fabulosos Cadillacs, Los Pericos. Era novedoso así que nos interesó, nos prendimos y nos divertimos un montón.

APU: Pasaste por el rock, el ska, y después hiciste algo más folklórico. ¿Qué género musical disfrutás más?

G.C.: Me siento a gusto con varios géneros. Cuando le propuse a mi hermano Fernando armar Facón, mi idea era hacer una banda folklórica pero no salió eso, tal vez por mi esencia más rockera. En mi casa se escuchaba mucho folklore latinoamericano. Me siento hijo del rock nacional, mis referentes son Charly García, Fito Páez, Gustavo Cerati. Pero nunca abandoné las raíces folklóricas. En un momento también estuve metido con la música uruguaya, escuchaba mucho a Jaime Roos.

APU: Le propusiste a tu hermano armar Facón: ¿Cómo se desarrolló el proyecto?

G.C.: Mi hermano, junto a quien fue el charanguista de Facón, “Pieri’’ Saldaño, tuvieron una banda anterior con la que fueron revelación en el festival de Cosquín. Esa banda se llamaba Ayuntay, y hacían folklore instrumental. Ellos habían disuelto ese grupo y yo también estaba terminando una etapa con otra banda que se llamó La Especie. Ahí fue que le propuse a mi hermano junto a “Pieri’’, formar una nueva banda de folklore. Enseguida, lo sumamos a Pablo Vitale en la batería. De esa fusión nació Facón. Comenzamos a ensayar las canciones, pero noté que no iba a poder ser un folklore tradicional porque ya mi composición estaba muy impregnada de otras cosas. La impronta se fue dando naturalmente, también por las composiciones de mi hermano Fernando.

APU: Facón tuvo mucho éxito y llegaron a ser la cortina musical del programa Primicias, que producía Adrián Suar. ¿Cómo fue el proceso de selección de ese tema?

G.C.: Yo no creo en las casualidades. Nuestro productor tenía un vínculo con Pol-ka, la productora de Suar y habían estado charlando días antes sobre el guion de un programa que iba a comenzar, y que aún no tenía cortina musical. Él no dijo nada al principio, pero terminó la reunión, me llamó y me dijo: “Turco, componé una canción porque va a ver un programa de determinadas características’’. La compuse rápidamente y nos fuimos a Buenos Aires a grabar. En poquitos días ese tema llegó y fue aceptado. Era una lotería porque había muchas otras canciones de autores famosos. Eso nos dio una llegada a los grandes medios y un alcance nacional.

APU: ¿Cómo es el impacto para un músico del interior al llegar a los grandes medios de la Capital?

G.C.: No estábamos preparados me parece, y no sé si la pasamos tan bien. Teníamos disyuntivas internas, por ejemplo, si hacer playback o no. Nos sentíamos como sapo de otro pozo cuando íbamos a Canal 13 o a ese tipo de lugares. Por un lado, estaba bueno porque estaba el reconocimiento de la gente, salíamos en el diario y eso alimentaba el ego y te hacía sentir que habías llegado a determinado lugar, pero, por otro lado, nos agarró faltos de experiencia, no sabíamos bien cómo manejar la situación. Yo disfruté mucho más la etapa anterior de Facón, del disco Peleador, dónde la llegada al público fue muy grande y no estábamos en los medios, fue más el “boca en boca’’.

Sentíamos que era un mundo de ficción, no estábamos acomodados a esas reglas de juego. Tal vez hoy por hoy uno podría jugar en ese terreno teniendo una experiencia previa, pero es un mundo que lo sentíamos artificial.

 APU: Al poco tiempo la banda se empieza a separar…

G.C.: Sí, una separación primero de uno de los integrantes. Se fue ‘’Pieri’’ y se sumó el “Changuito’’ Enríquez, un músico de Tandil. Con él hicimos un nuevo disco que se llamó Adentro, y que musicalmente fue una superación con respecto a los discos anteriores, pero no en el impacto y en la llegada a la gente. Estuvimos un tiempo con esa formación, que también la disfrutamos y luego hubo un nuevo quiebre. Ahí ya directamente cada uno fue para un lado distinto.

APU: Con Facón grabaron junto artistas como Liliana Herrero, entre otros. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con músicos de ese calibre?

G.C.: La verdad hemos tenido el gusto de que hayan grabado con nosotros artistas como Liliana Herrero y el “Chango’’ Farías Gómez. Para nosotros era un honor muy grande y los tratábamos con un respeto y una distancia que me parece que correspondía. Fue un orgullo ver una chacarera compuesta por mí, tocada en el bombo legüero del “Chango’’. Para mí era un sueño.

APU: Después de la disolución de la banda, comenzaste tu carrera solista ¿Cómo fue esa transición?

G.C.: En el 2006 edito mi primer disco como solista, son canciones que venía acumulando con los años. Yo componía muchas canciones en la época de Facón que no encajaban en ese estilo, entonces quedaban relegadas. Tomé varias de esas canciones y las grabé en Mutante. Es un disco que yo quiero mucho y me representa artísticamente. Es como un mosaico de ritmos donde está lo latino, pero está el pop y algunas cosas electrónicas. También grabamos con artistas que yo respeto mucho como Antonio Birabent. Fue con un equipo similar al que había producido los discos de Facón en el estudio de Almagro.

APU: ¿Cómo es tu proceso de composición?

G.C.: La composición va de la mano del trabajo más que de la inspiración. En todo caso la inspiración surge fruto del trabajo. Muchos artistas dicen “la noche me inspira”, y a mí la verdad que la noche me da sueño. Disfruto de las horas de la mañana y me parece que son las más productivas. En esta época de pandemia han surgido algunas cosas positivas en mi vida como por ejemplo tener más tiempo para componer. Mi vida transcurre con la docencia también. Soy maestro de música en colegios primarios y secundarios y eso te demanda mucho tiempo. Te quita tiempo para la composición, entonces ahora se me ampliaron un poco esos tiempos y puedo dedicarle más. Han surgido muchas canciones nuevas y ni bien se pueda vamos a entrar a grabar el nuevo disco. estábamos a punto hacerlo y nos agarró la pandemia. La banda de músicos que toca conmigo viven en Benito Juárez, a 100 kilómetros de Azul, así que ni siquiera pudimos ensayar. Dentro de una semana retomamos.

APU: ¿Hiciste algún streaming este año?

G.C.: Hice varios en Instagram y Facebook, luego paré un poco con eso y surgió la posibilidad de hacer un show para el Festival Cervantino de la ciudad. que tiene un alcance grande, y pudimos hacer uno que la verdad salió muy lindo, con una entrevista en un lugar que para mí es muy representativo, como el gimnasio del club Chacarita Juniors al que yo iba de niño. Los músicos que me acompañaron también son muy especiales porque son mis hijos, Jerónimo en la guitarra y Vicente en el clarinete. Eso lo pueden ver en YouTube.

APU: ¿Esas canciones que surgieron en pandemia las vas a grabar en Buenos Aires?

G.C.: En principio vamos a grabar en Tandil. Hace un año grabamos una canción con un amigo en su estudio que se llama El Nido y nos convidó a grabar el disco, así que vamos a hacerlo ahí. Van a estar los músicos de Benito Juárez que vienen tocando conmigo y mis hijos.

APU: ¿Cuál fue el escenario que más disfrutaste?

G.C.: En 2018 hicimos un show en la Fiesta de la Frambuesa en una localidad que se llama Barker, cerca de Tandil. Se hace un festival grande donde van artistas de renombre y nos tocó tocar entre medio del show de Agapornis y la Vela Puerca,   eso fue una experiencia muy linda, había miles de personas. Me había tocado algún festival masivo en Esquel o acá en el Azul Rock qué tuvo un momento de mucho público, pero ese festival lo recuerdo especialmente.

APU: Nombraste el festival del Azul Rock, que era un festival muy masivo: ¿Por qué creés que perdió poder de convocatoria?

G.C.: Hace unos 10 años atrás se le puso mucho énfasis al festival para traer artistas importantes como Los Pericos, Bersuit, Eruca Sativa, Las Pelotas. En algún momento hubo artistas de primer nivel y los artistas locales o regionales también podíamos subir al escenario con las condiciones mínimas garantizadas. Luego de esto, se dejó de priorizar el festival de parte del municipio y las bandas dejamos de cobrar y además dejaron de traer artistas de primera línea, entonces la convocatoria de público pasó a ser más de los amigos de las bandas y un público al que le gusta el rock. Cayó el nivel del festival y por ende la convocatoria. Esperemos que se pueda revertir.

APU: ¿Cómo ves la escena de la música independiente en Argentina?

G.C.: Por un lado, se abrió más la posibilidad a que todos mostremos nuestras músicas, no en igualdad de condiciones, pero veo en la escena independiente un montón de artistas muy interesantes que están surgiendo, con o sin contrato discográfico, como El mató a un policía motorizado y nuevas músicas como Paco Amoroso o Catriel, que me parece que están revolucionando y haciendo cosas muy lindas. La música por suerte evoluciona y nos sigue regalando cosas hermosas.

APU: Dijiste que venís del rock nacional: ¿Cómo lo ves actualmente?

G.C.: Esas bandas que nombré están dentro del rock nacional más allá de que uno puede decir que están cercanos al trap, al rap. El rock evoluciona, muta, y siendo profe en los colegios secundarios siempre trabajamos sobre la historia del rock nacional y escuchamos música que va desde Los Gatos, Sui Generis, Abuelos de la nada hasta llegar a hoy a bandas como Catriel y Paco amoroso. Me parece que son como hijos del rock nacional y es un cambio saludable, inevitable y enriquecedor. Pensar el rock como el rock and roll de campera de cuero, tachas y pelo largo es un poco haberse quedado en el tiempo.

APU: ¿Por qué decidiste quedarte en Azul teniendo la posibilidad de instalarte en Buenos Aires?

G.C.: Yo viví siete años en Capital y me encanta. Decidí quedarme acá en parte por el plan familiar. Tengo cuatro hijos y la calidad de vida cuando uno tiene familia es mejor en una ciudad intermedia. En una gran ciudad sabemos que para tener un buen nivel de vida necesitas mucha plata y me parece eso, priorizar la cuestión familiar por sobre mi interés personal de tener mayor acceso a las cuestiones del mercado musical. Son opciones, uno decide y siempre en las decisiones uno sabe que gana algo y pierde algo. Yo prioricé la calidad de vida de mi familia por sobre mi interés personal.

 APU: ¿Ves alguna banda que esté surgiendo en tu ciudad que te interese?

G.C.: Siempre uno está escuchando música que nos sorprende. Hace poco surgió una banda de Olavarría y Azul que se llamaba Ácido Pléxippus, que nos partió la cabeza a muchos. Veo que hay muchos pibes interesados en tocar bien los instrumentos, en estudiar, en progresar desde la música y yo siempre soy optimista con respecto al futuro musical.

APU: ¿Ves acompañamiento del Municipio para fomentar la música?

G.C.: No, no hay acompañamiento. Yo siempre me he manejado desde la autogestión y estoy acostumbrado a esto más allá de que he tenido contratos con empresas discográficas, me gustaría que hubiera un mayor acompañamiento de parte del Estado. Se hace menos de lo que se podría hacer, no se prioriza la cuestión cultural y ojalá se pudieran dar cuenta de que la cultura es trascendental para la vida de una comunidad.

APU: ¿Qué es lo mejor que te dejó Facón y qué disfrutas como solista?

G.C.: Lo mejor que me dejó Facón es el amor de muchísima gente. Poder llegar y poder conectarnos a través de las canciones. Lo mejor de mi etapa solista es la libertad que con una banda no tenés. El ser solista te da posibilidades de presentarte en diferentes formatos y te da también una versatilidad como artista de poder adaptarte a un formato y a otro. Me parece que eso es lo que más valoro, la libertad. Estoy muy esperanzado en que este nuevo disco le llegue a la gente. Estoy muy contento con las nuevas composiciones y ojalá el público lo reciba de esa manera.  

Fuente: https://www.agenciapacourondo.com.ar/

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