La madrugada del 17 de abril, un ataque aéreo israelí sobre el barrio de Al-Tuffah, en Ciudad de Gaza, cobró la vida de la fotoperiodista y escritora palestina Fatema Hassouna, de 25 años, junto a diez miembros de su familia. El bombardeo destruyó su hogar y dejó al menos 13 personas heridas.
Fatema era reconocida por documentar la vida cotidiana bajo el asedio en Gaza, enfocándose en las historias de mujeres y niños afectados por la guerra. Su trabajo trascendió fronteras y recientemente había sido seleccionada para el Festival de Cannes con el documental Put Your Soul On Your Hand and Walk, dirigido por Sepideh Farsi. La película, basada en las comunicaciones entre ambas durante el conflicto, estaba programada para presentarse en mayo.

Antes de su muerte, Fatema escribió: “Si muero, quiero una muerte contundente. No quiero aparecer en las noticias de última hora ni ser un número más… Quiero una muerte que el mundo sepa, las imágenes inmortales no se pueden enterrar”.
Desde el inicio del conflicto en octubre de 2023, más de 200 periodistas han perdido la vida en Gaza, según datos de la ONU.
El ataque que acabó con la vida de Fatema se produce en un contexto de intensificación de las operaciones militares israelíes en Gaza. El 18 de abril, al menos 17 personas murieron en nuevos bombardeos, incluidos niños y una mujer embarazada. Desde marzo, más de 1.500 personas han fallecido en la región debido a la escalada del conflicto.
La comunidad internacional y organizaciones de derechos humanos han expresado su preocupación por el creciente número de víctimas civiles y la situación humanitaria en Gaza. La muerte de Fatema Hassouna resalta los riesgos que enfrentan los periodistas en zonas de conflicto y la necesidad urgente de proteger la libertad de prensa y la vida de los civiles.
El legado de Fatema perdurará a través de su trabajo y el documental que ahora se convierte en un testimonio póstumo de su valentía y compromiso con la verdad.