Durante 2020 se produjeron 152 crímenes de odio en Argentina

Durante 2020 se produjeron 152 crímenes de odio en Argentina

De todos los crímenes de odio registrados, el 57% de los casos (86) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, suicidios y muertes por ausencia y/o abandono estatal histórico y estructural; y el 43% restante de los casos (66) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte.

La Plata, 29 Ene (Por InfoGEI).- El Observatorio Nacional de Crímenes de Odio LGBT+, presentó su Informe Anual, que abarca el período 1 de enero-31 de diciembre del 2020, que da cuenta de 152 crímenes de odio en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de derechos y la violencia.

Según datos del informe, al que InfoGEI tuvo acceso, del total de las personas de la comunidad LGBT víctimas de crímenes de odio registrados en 2020, el 84% de los casos (127) corresponden a mujeres trans (travestis, transexuales y transgéneros); en segundo lugar con el 12% (19) se encuentran los varones gays cis; en tercer lugar con el 3% de los casos (4) le siguen las lesbianas; y por último con el 1% (2) los varones trans.

De todos los crímenes de odio registrados, el 57% de los casos (86) corresponden a lesiones al derecho a la vida, es decir a asesinatos, suicidios y muertes por ausencia y/o abandono estatal histórico y estructural; y el 43% restante de los casos (66) corresponden a lesiones al derecho a la integridad física, es decir violencia física que no terminó en muerte.

En cuanto al vínculo de las víctimas de los crímenes de odio con los agresores particulares -es decir aquellos que no son parte de las fuerzas de seguridad del Estado, ni funcionarios públicos-, el 22% corresponde a personas desconocidas por las víctimas; y en otro 22% de los casos, los agresores son vecinos o personas conocidas por estas. En tercer lugar, con el 13% de los caso el agresor de la víctima es un cliente del trabajo sexual; en el 7% de los casos las agresiones provienen de sí mismas y se corresponden con suicidios; el 6% está constituido por vínculos de pareja, noviazgo, ex pareja o ex novio/a; y en otro 6% los agresores son familiares de las víctimas. En el 24% de los casos el vínculo entre víctimas y victimarios se desconoce y/o se encuentra en proceso de investigación.

En relación a las edades de las víctimas -en los crímenes de odio en donde se registra este dato-, la franja etaria más afectada es la de personas de entre 30 a 39 años con el 33,61% de los casos. En segundo, lugar con el 25,21% de los casos las víctimas corresponden a la franja etaria de 20 a 29 años. En tercer lugar con el 21,01% de los casos, personas de 40 a 49 años. Luego con el 15,13% la franja etaria de 50 a 59 años. Le siguen con el 3,36% de los casos respectivamente la franja de 10 a 19 años y por último con el 1,68% la de las personas de entre 60 y 69 años. En estos datos podemos observar como los porcentajes mayores de crímenes de odio se corresponden con las edades más bajas, coincidiendo los mismos con el bajo promedio de vida de las mujeres trans y con los altos índices de violencia que sufre la comunidad LGBT en general.

En cuanto a la distribución geográfica de los crímenes de odio producidos en Argentina, el porcentaje más alto -34,21%- ocurrieron en la provincia de Buenos Aires; le sigue en segundo lugar con el 14,47% la Ciudad Autónoma de Buenos Aires; luego con el 8,55% la provincia de Córdoba; y posteriormente con el 6,58% Santa Fe. En quinto lugar, con el 5,92% del total de los casos se encuentran la provincia de Salta; le siguen Catamarca, Jujuy, Tucumán y Santiago del Estero con el 3,95% cada una; luego con el 1,97% cada una, Misiones y Mendoza. Posteriormente, con el 1,32% por jurisdicción se ubican respectivamente las provincias de: Chaco, La Rioja, Entre Ríos, San Juan y Santa Cruz. Por último, con el 0,66% que representan un caso por provincia: San Luis, Corrientes, Neuquén y Chubut. En el 1,32% de los casos no hay registro sobre el lugar geográfico donde se produjeron los hechos.

En cuanto al lugar físico donde acontecieron los crímenes de odios, los datos relevados por este observatorio arrojan que el porcentaje más alto ocurrió en la vía pública, con el 55% de los casos. El 26% de los casos ocurrieron en viviendas. De ese porcentaje el 24% corresponde a la vivienda particular de la víctima -y está directamente relacionado con la violencia de género y con el ejercicio del trabajo sexual en casas particulares sin ningún tipo de seguridad debido a la falta de regulación-; el 1% de los casos ocurrieron en la vivienda del agresor, y el restante 1% en otra vivienda. El 9% del total representa los casos ocurridos en establecimientos privados de acceso público y el 4% a establecimientos públicos. El 2% de los casos restantes ocurrieron: el 1% en descampados / terrenos baldíos/ basurales; y otro 1% en zanjones / canales / pozos. (InfoGEI) Mg

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