Cada 25 de abril se conmemora el Día Internacional de Lucha contra el Maltrato Infantil, una fecha que invita a reflexionar sobre la situación de las infancias en Argentina. A pesar de los esfuerzos, las estadísticas revelan que el maltrato infantil sigue siendo una problemática alarmante en el país.
Preocupantes cifras a nivel nacional
Según datos de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en 2023 se registraron 5.391 casos de niños, niñas y adolescentes afectados por violencia doméstica. El 96% de ellos fueron víctimas de maltrato psicológico o emocional, el 34% sufrió maltrato físico y el 9% fue víctima de violencia sexual. Además, el 37% de los casos se encontraba en situación de altísimo o alto riesgo.
En la Ciudad de Buenos Aires, el Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes intervino en 40.146 consultas por maltrato infantil durante 2023. El 63,48% de estas intervenciones se relacionaron con situaciones de violencia intrafamiliar o doméstica, siendo el maltrato físico y psicológico los motivos más frecuentes .
Violencia sexual infantil: una epidemia silenciosa
La violencia sexual infantil representa una de las formas más graves de maltrato. En 2023, se registraron 95.600 denuncias por abuso sexual infantil, y en lo que va de 2024 ya se han recibido más de 70.000, indicando una tendencia creciente .
Además, un informe reveló que cada día se registran casi 280 casos de abusos sexuales de menores en todo el país, una cifra que pone de manifiesto la magnitud del problema y la necesidad de acciones urgentes .
Prácticas de crianza violentas
La Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Adolescentes (2019-2020) de UNICEF Argentina reveló que el 59% de los niños y niñas entre 1 y 14 años experimentó prácticas violentas de crianza. El 42% sufrió castigo físico, incluyendo formas severas como palizas y golpes con objetos, y el 51,7% fue víctima de agresión psicológica, como gritos, amenazas y humillaciones .
Conclusión
Las cifras evidencian que el maltrato infantil sigue siendo una problemática grave y extendida en Argentina. Es fundamental fortalecer las políticas públicas de prevención, protección y atención integral, así como promover una cultura de buen trato hacia la infancia. La sociedad en su conjunto debe asumir el compromiso de erradicar todas las formas de violencia contra niños, niñas y adolescentes.
