En los últimos meses, se han difundido diversas afirmaciones sobre el sistema tributario de Azul, muchas de ellas inexactas. En particular, la Tasa Vial Urbana, erróneamente denominada “impuesto al combustible”, ha sido utilizada por la oposición para generar desconfianza, enojo y frustración. Frente a esto, queremos aclarar algunas de las ideas equivocadas que circulan en redes sociales y medios de comunicación, contrastándolas con la realidad que vivimos los azuleños en nuestras calles, fiestas populares y en la defensa de nuestras instituciones municipales.
- “Inventaron un nuevo impuesto”. FALSO. Los azuleños siempre pagamos una tasa por el mantenimiento de la red vial urbana junto a la Tasa por Recolección de Residuos. La diferencia es que ahora se separa para constituir un fondo con afectación específica, optimizando la recaudación y el uso de los recursos.
- “Estas cosas pasan solamente en Azul”. FALSO. La Tasa Vial Urbana se aplica desde los años 2000 en distintos municipios de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Neuquén, Río Negro y Entre Ríos. En la provincia, más de 20 municipios la implementan, entre ellos Junín, Escobar, Pinamar, Mar del Plata y Quilmes.
- “Ningún distrito de la región cobra tasas con los combustibles”. VERDADERO, pero con una explicación. Azul es el único municipio de la zona en emergencia vial. Con una extensa red de calles de tierra (1.600 cuadras), el deterioro de estas vías es un problema recurrente que afecta el transporte y la recolección de residuos.
- “Se la roban”. FALSO. Azul lidera el índice de transparencia fiscal elaborado por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP). Toda la información económica municipal es de acceso público.
- “En Azul nadie sabe en qué se usa la plata”. FALSO. La ordenanza establece que la recaudación se destina a conservación, reparación y mantenimiento de la red vial urbana. En la página oficial del municipio ya se publicó un pliego de bases y condiciones para obras de bacheo.
- “Pagamos muchos impuestos con los combustibles”. VERDADERO. Sin embargo, la mayoría corresponden al Estado Nacional, que administra el 79,2% de la recaudación por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL), sin coparticipación municipal.
- “La Tasa Vial es igual al Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL)”. FALSO. La Justicia ha dictaminado que no se trata de un gravamen sobre el combustible, sino de una tasa por un servicio que beneficia a los usuarios de la red vial.
- “Ese impuesto se coparticipa y los municipios reciben plata del Impuesto al Combustible”. FALSO. Solo el 10,4% del ICL es coparticipado a las provincias, y estas no pueden distribuirlo entre los municipios.
- “La inflación será más alta en Azul por la Tasa Vial Urbana”. FALSO. La mayor presión tributaria sobre los combustibles proviene del Estado Nacional, cuya recaudación por ICL aumentó un 378,9% mientras la obra pública se redujo un 72,2%.
- “Lo mejor es hacer asfalto”. VERDADERO. Pero las condiciones económicas y la suspensión de la obra pública nacional han complicado su financiamiento. Mientras tanto, la recaudación por la Tasa Vial Urbana, estimada en 1.000 millones de pesos anuales, permitirá mejoras y mantenimiento.
Para comprender la magnitud del problema, basta con considerar que el costo de una cuadra de hormigón ronda los 60 millones de pesos y una motoniveladora cuesta aproximadamente 350 millones. La gestión municipal trabaja en la ampliación del parque automotor y en la compra de equipamiento vial, un esfuerzo que contrasta con la falta de gestión de los concejales mileístas, quienes desde hace un año prometen recursos para una hormigonera sin resultados. La comunidad azuleña sigue esperando.
La oposición, en lugar de contribuir con soluciones, prefiere sembrar desconfianza. Frente a este oportunismo político, desde Unión por la Patria reafirmamos nuestro compromiso con la transparencia y la mejora de la infraestructura vial de Azul.