En un encendido discurso durante la conmemoración del Día de la Lealtad, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dejó claras sus prioridades políticas: la unidad del peronismo y la lucha contra las políticas de ajuste del presidente Javier Milei. Frente a una multitud en Berisso, Kicillof no escatimó críticas hacia el gobierno nacional, afirmando que su enfoque está en “proteger a los bonaerenses” y construir una “alternativa superadora” para el país.
“No me interesa disputar ninguna interna”, subrayó el gobernador, en respuesta a las especulaciones sobre su posible participación en las luchas internas del Partido Justicialista (PJ). Kicillof reiteró que su objetivo es consolidar un proyecto de desarrollo justo, dejando en claro que su única batalla es contra las políticas de Milei, a quien acusó de ahogar financieramente a la provincia y de implementar un ajuste brutal que perjudica a los sectores más vulnerables.
La crítica a Milei y el pedido de unidad

Kicillof no dudó en arremeter contra las decisiones del gobierno nacional, acusando a Milei de reducir el presupuesto en áreas críticas como la educación, las jubilaciones y la obra pública. “Ajustó un 30% del presupuesto total de la Argentina y saqueó nuestros recursos naturales”, denunció, y añadió: “La casta no es el pueblo. Se están forrando los dólares que entran del blanqueo y la timba financiera”.
En este contexto, el gobernador hizo un llamado a la unidad del peronismo, resaltando que la única forma de frenar estas políticas es mediante un frente común. “Unidad, unidad y unidad”, repitió, recordando los mejores días del país bajo el liderazgo de Cristina Fernández de Kirchner.
La defensa de la educación y el reclamo a Milei

Uno de los puntos más fuertes de su discurso fue la defensa de la educación pública. Kicillof criticó duramente el veto de Milei a la ley de financiamiento educativo, asegurando que este tipo de medidas atenta contra el futuro de millones de argentinos. “Quieren privar a los jóvenes de las posibilidades que brinda un Estado presente”, señaló, y vinculó la política actual con un desprecio hacia las conquistas del peronismo en el ámbito educativo.
El mandatario bonaerense también reclamó la devolución de fondos a las provincias, haciendo énfasis en que el gobierno nacional ha recortado recursos clave para áreas como el transporte y la seguridad. “Si tienen reclamos, vayan a Milei a decirle que vuelva los fondos de jubilaciones, de transporte, para los maestros y la seguridad”, sostuvo, en un mensaje directo a la gestión del actual presidente.
Un mensaje para el peronismo: sin divisiones

En cuanto a las disputas internas dentro del peronismo, Kicillof fue tajante: “Si algo quiere la derecha es vernos divididos”. El gobernador se posicionó como un defensor de la unidad del partido, buscando distanciarse de aquellos que promueven divisiones en un momento crítico para el futuro del movimiento. “Nunca me van a ver buscando divisiones”, afirmó, dejando entrever su voluntad de colaborar en la construcción de un proyecto colectivo.
El discurso del gobernador concluyó con un mensaje de esperanza para el futuro del peronismo y una dura advertencia al gobierno nacional: “El desastre de Milei no durará para siempre. En 2025, el peronismo le va a poner un freno en las urnas”.
Conclusión: El camino hacia la unidad y la resistencia

Axel Kicillof se presentó una vez más como un firme opositor de las políticas de ajuste y como un líder comprometido con la unidad del peronismo. En un contexto de tensiones internas dentro del PJ, el gobernador bonaerense dejó claro que su único objetivo es la defensa de los derechos de los bonaerenses y la construcción de una Argentina con justicia social. Frente al avance del gobierno de Milei, su mensaje fue claro: el peronismo debe unirse y ofrecer una alternativa superadora para el país.